viernes, 1 de junio de 2012

Nuestro Congreso

Hoy fue el turno de los alumnos. El momento de comprobar si el intenso trabajo de la semana podía dar buenos frutos en forma de presentación. El reto era magnífico. Los alumnos debían aplicar con inteligencia un programa que para muchos era nuevo, el de PREZI, y que tiene una lógica bastante diferente al Power Point. Además, debían comprimir lo más valioso de su investigación en tres minutos, con la novedad de que en este caso el exceso de explicación sería mal visto. Además, debían enfrentarse al público, pararse en frente y cautivar nuestra atención y empatía.

Por supuesto, no todas las exposiciones tuvieron la misma calidad ni causaron un parejo interés. Pero en términos generales, los alumnos estuvieron brillantes. Y pude sentir la sorpresa de muchos de ellos ante la riqueza del conocimiento que estábamos compartiendo. Los arquitectos tuvieron se pusieron al día en cuanto a recientes tecnologías médicas de punta. Los médicos pudieron interesarse más por asuntos tipográficos y mercadotécnicos. Entre otras muchas cosas, hablamos de colores, de reptiles, de armas, del comic, de seguros de vida, de tecnología educativa (grupo 2). De mujeres admirables, redes sociales, robots cirujanos, arqueólogos subacuáticos, magias numéricas, sida, derechos humanos (grupo 3). Y la pantalla de la clase se llenó de imágenes poderosas, de ingeniosas infografías, de mapas conceptuales, de videos, de palabras. Un conocimiento interesante, diverso, multimedia, inspirador. ESo es, exactamente, lo que revela la etimología de la palabra "universidad" (uni-versum): diferentes versiones del conocimiento reunidad en una experiencia. Por eso amo tanto ser universitario!

Claro, no soy menso. No puedo evitar ver también los problemas. Lo mucho que aún falta por hacer. Les cuesta mucho a los alumnos encontrar información actual que sea relevante. Aún no distinguen bien las papas frescas de las marchitas. Y su capacidad para hablar en público aún es titubeante y tímida, como si no conocieran aún el placer de ser orador. Como si no sintieran la conexión con los otros.

Pero no siento las ganas hoy de entregarme a mi voracidad crítica. Hoy sentí una enorme satisfacción de ser profesor y de poder participar en el crecimiento de otros. También me sentí muy agusto entre gente joven, llena de pasión por lo que estudian, sensible a la ecología, a la mejora política del mundo, al desarrollo del conocimiento. Gente curiosa, abierta, con sus vidas en ebullición. Y me sentí con ellos un universitario más. Aprendiendo de ellos. Disfrutando de nuestro Congreso.

Hoy sólo tengo ganas de darles las gracias por las clases que me están dando.

Aquí dejo dos ejemplos de esas exposiciones. No necesariamente fueron las exposiciones que más me gustaron. Simplemente las escojo porque me parecieron representativas del tipo de calidad que alcanzaron los chavos.

En su presentación, Andrea (grupo 2) logró condensar muy bien una gran cantidad de información interesante sobre el impacto de la estadística en nuestras sociedades actuales y nos vino a confirmar lo que los nostálgicos ya sabían: el mundo se está haciendo viejo.


Y Mario (grupo 3) tuvo el buen gusto de expresar lo que toda la clase estábamos sintiendo: que, como ya sabían los griegos, todas las ciencias son una sola y la matemática y el arte son parte de un mismo conocimiento:


1 comentario:

  1. Me interesaría saber más del Blog de Andrea y sus estadísticas. Tendrá el enlace?

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